lunes, 10 de noviembre de 2008

Acerca del Arte... cerca del Arte...

Foto ampliada de José Cuneo


1. ¿Cuál es la función que cumple el Arte en la sociedad?
2. ¿Cuál es el rol del artista en esa sociedad?


1. Lo primero que surge ante la pregunta es que, tanto quien interroga como quienes somos interrogados, partimos del común acuerdo de que el Arte cumple alguna función en la sociedad.
La comprobada existencia del Arte, casi tan antigua como la del hombre mismo sobre la Tierra, lo hace ser con él. Si “algo” acompaña la vida de la sociedad permaneciendo en el tiempo, es la clara confirmación de que ese “algo” es necesario para ésta y por tanto cumple una o más de una función importante en ella.
Tanto la idea de Arte, como la o las posibles funciones del mismo en la sociedad, se han ido modificando en el transcurso de los años y, justamente con la mirada puesta en esta afirmación, me arriesgo a pensar que la función del arte en la sociedad está íntimamente ligada al “cambio social”.
El Arte, desde sus diferentes manifestaciones, caracteriza toda la historia de una sociedad, la recrea, la representa, la refleja, la simboliza, la describe, la narra, la juzga, la acusa, la emula y, comprometiéndose con ella, construye su imagen, definiéndola, tanto desde sus valores como desde sus crisis.
Desde este punto de vista, en mi opinión (por supuesto, opinión también sujeta al cambio), la función del Arte en la sociedad es que esencialmente, constituye una herramienta del “cambio social” y como tal, se manifiesta de diversos modos:
• constante búsqueda de nuevas formas de expresión;
• promoción de diferentes concepciones del mundo y de sus valores sociales (justicia, libertad, igualdad, paz, etc.);
• construcción de nuevos paradigmas;
• denuncia o apoyo a los diferentes sistemas políticos;
• confrontación del hombre consigo mismo, con sus valores y con sus miserias;
• generar nuevas pautas sociales, quebrando el orden establecido, fracturando sus normas; etc.
Así, el Arte en permanente acción, se apropia de los diferentes aspectos de la realidad y resignificándolos, los devuelve a la sociedad, entregándole también otra visión, otra mirada, sobre esa misma realidad compartida, tan subjetiva, tan contradictoria, tan una y tan múltiple.

2. En coherencia con lo expuesto, el rol del artista, esencialmente es ser un “provocador”. Como “hacedor” de arte, encarna a su producción, creándole cualidades, subjetivándola, para que “sea” parte activa de esa sociedad, para que se consuma o la consuman en ella. De este modo, establece a través de su arte una comunicación con “el otro” o “los otros”, generando respuestas diversas, respuestas en su mayoría intencionalmente buscadas por él, provocando a y en ese “otro”, admiración, contemplación, acusación, atracción, rechazo, rabia, etc., etc. Así, el artista en su rol de “provocador”, se involucra con su tiempo, con su realidad social, está en ella y es un agente activo de sus procesos.

Imagen: Cúneo

No hay comentarios: