sábado, 1 de agosto de 2009

Día frío, soleado, con cielo despejado...

No! No es el informe de metereología, es sólo un agradable día de invierno.
Subí a la azotea
para descolgar la ropa y me quedé un rato mirando los micromundos del suelo (techo).
Cada pequeño espacio era una invitación a entrar en un nuevo paisaje.

Entonces, volví para registrar algunos lugares de esta


(está sonando Historias nuevas, Highway Blues)

Recordé la maravillosa obra de Ítalo Calvino, "Las ciudades invisibles"

(...) "sentí que no había bien que no pudiera esperar de la vida. En los años siguientes mis ojos volvieron a contemplar las extensiones del desierto y las rutas de las caravanas; pero ahora sé que éste es sólo uno de los tantos caminos que se me abrían aquella mañana" (...)

de "Las ciudades y el deseo". 1



(...) Millones de ojos se alzan hasta ventanas, puentes, alcaparras, y es como si recorrieran una página en blanco. Muchas son las ciudades como Fílides que se sustraen de las miradas, salvo si las atrapas por sorpresa.(...)

De "Las ciudades y los ojos" 4



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