viernes, 3 de octubre de 2008

Carrera

Herederos de venas horizontales
hacia el vientre fértil de la tierra
el ansia quiere ser velocidad
y dispara hormonas de rugidos
la sed de la arena destroza las olas
el faro sin párpados hurga en Centauro
para alcanzar su estrella en fuga.

Saciarse
y patear la basura diaria.
¿Quién calmará el hambre
si brotan hoyos permanentes en la siesta de la boca?
Una lucha de soles
a zarpazos
quema sombras
para proclamar el destete del dolor
pero su instinto huérfano
resiste
y succiona a demanda sobre el tiempo.

Untar con miel la caridad
no hace más dulce la moneda que compra perdón
cuando mil cucharas vacías
suplican ante el desborde del plato.

Como albañiles tentados por el oficio
levantamos muros a los ojos
por donde pasamos
antes de empezar a rodar las manzanas por la puerta.

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